- Alauwanis: así lo llamaban los
hititas en el pasado, pero en la actualidad puede tener otro nombre. Decían
que provocaba enfermedades. Hace cuarenta años trabajó para Nebiros.
Actualmente es rubio, de movimiento elegantes, rostro juvenil y viste con
ropa cara. Su subordinado es Johann. Alauwanis le transmite que tiene que matar
a Cat. En un encuentro con Angelo, Alauwanis quiere saber porque le ha matado. Al final, Angelo le mata y se queda
con su espada.
-Astaroth: Gran Duque del Infierno. Es quien
mandó a Ángelo, por medio de Hanbi, que cuidara de Cat. En su forma humana
actual es muy atractivo, pero antes contaban que era muy feo y olía muy mal.
Antes de encontrar a Gabriel, avisa a Lucifer de los planes de Nebiros y
también a los arcángeles Miguel, Rafael y Remeiel. Él junto con Miguel destruye el
cuartel general de Nebiros, llamado Eden Pharmacorp con un meteorito. Resulta
ser uno de los líderes del grupo de la Recreación y el padre del bebé de
Gabriel.
-Azazel: demonio. Estuvo
implicado en la caída de los ángeles, procreó con humanos (al principio se
le consideraba un demonio masculino) enseño a sus hijos a forjar metales, así
que trajo las guerras al mundo. En realidad es una demonio que esconde su
apariencia como madonna Constanza.
Vive en Florencia. No le gusta que le recuerden lo que hizo (tuvo hijos con un
ángel llamado Samael, por lo cual fue castigado durante setenta y siete mil
años. Fue el primer demonio en llorar la muerte de un ángel. Es por eso que
odia a Miguel, y también a Lucifer. Es la madre de Cat, a pesar de esos
ojos con destellos rojizos, tiene los mismo ojos de color oro viejo que ella. Tiene
la melena rubia. Conoció al padre
de Cat y se fueron a Capri, donde nació la joven. Sus matones mataron a Iah-Hel
y se quedó con su espada.
-Gabriel: es uno de los siete
Arcángeles, el más amable de todos. Trae buenas noticias y tiene buenos tratos
con los mortales. Hace menos de un siglo que no se sabe nada de ella. Dicen que
fue víctima de la plaga. En realidad es prisionera de Nebiros en el mismo sitio
donde están Cat y Angelo. Está embarazada de Astaroth, pero pierde el bebé por
culpa de Uriel. Es hermosa, pero en ese momento su rostro es pálido
despejado. Tiene una melena de cabello castaño rizado en las puntas. Está
triste pero llena de dulzura. La luz de sus alas está un poco apagada. Es una
de las líderes del grupo de la Recreación. Remeiel le devuelve su espada.
Tiempo más tarde tendrá otro un bebé.
-Hanbi: demonio alto y elegante, de cabello
gris y ojos azules. Era el aterrador demonio de las tormentas hacía años. Ahora
es el mensajero del poderoso señor demoniaco que había mandado a Ángelo
que protegiera a Cat (mensajero de Astaroth).
-Johann: demonio que engaña a Cat haciéndose
pasar por el ángel Nithael, diciendo que ha sido enviado por Gabriel para
salvarla de las garras de Ángelo. Tiene el aspecto de un chico de trece o
catorce años. Se lleva a Cat al metro y la tira a las vías en el momento que
pasa el tren. De la joven sabía que era italiana. Para dejar de ser torturado
por los subordinados de Astaroth, Johann coge la espada de Ángelo y se la
clava. Le estaban haciendo preguntas, pero no relevó la identidad de su señor,
por lo que tenía que ser uno muy importante (Alauwanis).
-Lucifer: el Señor de los Demonios, el Emperador
del Infierno. Es un ángel caído que
se rebeló. Dicen que se apropió de las ideas de las espadas, pero los demonios
juran que las inventaron ellos. Fue el primero que iniciar una guerra abierta
contra los ángeles. Es alto y pálido, de rasgos anguloso, ojos rojos, cabello
negro, liso y brillante. Tiene dos alas materiales negras. En su frente tiene
dos cuernos retorcidos. Lleva una túnica roja y negra que envuelve su cuerpo
esbelto y aparentemente delicado. Al hablar tiene un tono magnético y autoritario.
Si él quiere, puede ser indetectable. No sabía nada del plan de Nebiros, pero
tampoco del de Astarorht hasta que este se lo dijo. Castigó a Azazel por lo que hizo en su
día, y castigará a Nebiros por el plan que ideó a sus espaldas.
-Metratrón: Es el Rey de los Ángeles, el más
poderoso. Es el único que se acuerda cuando aparecieron los primeros humanos.
Está en una de las pirámides Maya. Está tumbado con ropas viejas. Su piel es
pálida y demacrada; y su cabello cano y largo (en realidad son alas). Tiene rostro cadavérico, ojos sin iris ni
pupilas, son totalmente blancos. Sus labios están agrietados, por lo que le
cuesta hablar. No salé de ahí
para no perder la memoria. Se sacrificó para conservar la memoria de ambas
especies, la memoria del mundo. Su misión era conocer con todo detalle la
creación de Dios. Nunca fue un combatiente. Sufre la Plaga.
-Miguel: arcángel que expulsó a los demonios
del cielo. Dicen que fue el inventor de las espadas. Sigue luchando
contra los demonios. Fue el primero de los arcángeles que respondió a Lucifer
en su guerra. Llega al cuartel
general de Nebiros acompañado de Remeiel y Miguel. Son avisados por Astarorth dado que buscaban a Gabriel desde hace
tiempo. Por la sangre de sus
espadas, parece que se han cargado a todos los demonios del cuartel. Casi
atraviesa a Astaroth cuando éste les avisa del paradero de la arcángel, pero Rafael
se lo impide. Él junto con Astaroth detruyen el cuartel general de Nebiros con
un meteorito
-Nebiros: demonio importante, pero no mucho. Es
uno de los favoritos de Lucifer. Fue él quien creó la peste negra que asoló
Europa en el siglo XIV. Su último experimento fue el virus ébola. Ahora, estaba
creando un virus para matar a toda la raza humana, pero quienes era actualmente
la hija de un demonio y de un ángel, podría salvarse, por eso quería ver a Cat
muerta, y a todos los que fueran como ella. Su aspecto es de un hombre de cien cuenta
años, cabello gris, hombros anchos y estatura media. Tiene una gran aura de
poder. Será castigado por Lucifer por intentar llevar a cabo su plan a sus
espaldas.
-Nergal: demonio antiguo que envía a Rüdiger a
matar a Cat. La última vez que Ángelo lo vio obedecía a Agliareth. Quien quería
matar a la joven puede que contactará directamente con él. A Nergal se le
confunde con una deidad sumeria que comparte con Ereshkigal el gobierno del
infra-mundo. Vive en Berlín. Es un
hombre fornido, alto, de pelo color zanahoria, patillas, corta perilla y rostro
alargado. No sabía que Rüdiger estaba muerto y que Ángelo se presentaría en la
ciudad con Cat. No sabe el nombre que ellos buscan, según él son órdenes de
arriba. La razón que le dieron fue que había que matarla porque era la
hija de un ángel. Él no trató directamente con quien quería matar a Cat.
-Orias: demonio que tiene
visiones, las cuales vende muy bien. Vive en Shangai y es perfectamente
localizable. Es chino. Tiene el rostro de unos cuarenta años, rasgos duros
y fríos, pómulos altos y cejas ligeramente arqueadas. Ángelo le entrega la
espada de Ahazu para tener una visión sobre el futuro del mundo. Entre
sus clientes también hay ángeles. En el pasado se hacía llamar Orumbila.
-Raguel: arcángel que murió
por la Plaga. Se encargaba de castigar a los ángeles que no cumplían las leyes
angélicas. Le llamaban El Gran Inquisidor Angélico.
Remeiel: es un arcángel femenino, de frente
despejada, largo cabello negro y ojos de color violeta. Es la encargada de
guiar a las alamas de aquellos que mueren por el tunel de Luz. Llega al cuartel
general de Nebiros acompañada de Rafael y Miguel. Son avisados por Astarorth dado que buscaban a Gabriel desde hace
tiempo. Por la sagnre de sus
espadas, parece que se han cargado a todos los demonios del cuartel. Ayuda a
Cat a partir por el túnel de luz.
-Uriel: ángel que guardaba las puertas del
paraíso armado con una espada de fuego. Era en arcángel guardián de Edén. No le
gustaban los humanos, y durante los últimos años. Era el ángel más implicado en
la conservación y el cuidado de la creación. Es un traidor, quiere eliminar a
la raza humana por todo lo ha hecho en la Tierra. Está aliado con Nebiros. Es
sereno, frío y tranquilo. Mandó a uno de sus ángeles a matar a Cat, pero al ver
que sus subordinados eran incapaces, se unió al demonio. Es quien mata al bebé
de Gabriel, pero sufre al hacerlo. Muere bajo la espada de Miguel sin
oponer resistencia y dándole las gracias.